Guía completa sobre el autodespido

Mucho se habla sobre lo que coloquialmente recibe el nombre de “autodespido” pero ¿Realmente sabemos qué es y las consecuencias que conlleva? En este artículo vamos a realizar un análisis que sirva tanto para los trabajadores como para aquellos profesionales que buscan tener unas nociones básicas sobre el “autodespido” o “extinción voluntaria del contrato de trabajo”.

¿Qué es el “autodespido”?

El autodespido es una figura jurídica que permite al trabajador extinguir su contrato de trabajo debido a un incumplimiento grave e injustificado por parte del empleador, sin que se haya producido una decisión formal de despido por parte de este último. Es decir, el trabajador puede considerar que su relación laboral ha finalizado, solicitando indemnización y otros derechos derivados del despido improcedente. Se trata de una figura legal establecida con la particularidad de que, si el juez lo estima, el trabajador tendrá derecho a 45 o 33 días de salario por cada año de servicio, dependiendo de su antigüedad.

En esta guía técnica se explicarán los requisitos, el procedimiento y los efectos del autodespido, acompañados de supuestos prácticos para facilitar la comprensión del proceso.

Fundamento Jurídico del Autodespido

El artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores regula la posibilidad de que el trabajador rescinda su contrato por causas atribuibles al empleador. Este artículo establece que el trabajador podrá extinguir el contrato si el empleador incurre en un incumplimiento grave de sus obligaciones, lo que justifica que el trabajador considere su despido.

Artículo 50. Extinción por voluntad del trabajador.
1. Serán causas justas para que el trabajador pueda solicitar la extinción del contrato:

a) Las modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo llevadas a cabo sin respetar lo previsto en el artículo 41 y que redunden en menoscabo de la dignidad del trabajador.
b) La falta de pago o retrasos continuados en el abono del salario pactado.
c) Cualquier otro incumplimiento grave de sus obligaciones por parte del empresario, salvo los supuestos de fuerza mayor, así como la negativa del mismo a reintegrar al trabajador en sus anteriores condiciones de trabajo en los supuestos previstos en los artículos 40 y 41, cuando una sentencia judicial haya declarado los mismos injustificados.

2. En tales casos, el trabajador tendrá derecho a las indemnizaciones señaladas para el despido improcedente.

¿Cuáles son las causas para plantear un autodespido?

El autodespido solo es aplicable cuando el incumplimiento del empleador es grave, directo y acreditable. Las causas más comunes que pueden dar lugar al autodespido incluyen:

Incumplimiento grave de las condiciones de trabajo

El incumplimiento grave de las condiciones pactadas puede ser una de las razones más comunes para solicitar un autodespido:

• Modificación unilateral del salario: Si el empleador reduce el salario sin el consentimiento del trabajador, o sin justificación legal, el trabajador puede
  alegar un incumplimiento grave.

Supuesto práctico: Un trabajador tiene un salario de 1.500 € mensuales acordado en su contrato. El empleador reduce su salario a 1.200 € sin acuerdo previo ni razón objetiva. Este incumplimiento puede dar lugar al autodespido.

• Cambio unilateral de jornada laboral o del horario: Cualquier alteración unilateral del horario de trabajo, jornada, o lugar de trabajo sin justificación puede dar lugar a una extinción del contrato bajo el autodespido.

Supuesto práctico: Un trabajador contratado para trabajar en jornada partida de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00, recibe una notificación del empleador indicándole que a partir de la próxima semana su jornada será en horario de 8:00 a 16:00 sin su consentimiento. Este cambio puede justificar la resolución del contrato por autodespido.

• Traslado forzoso: El traslado forzoso a un centro de trabajo que esté a más de 50 km del lugar de residencia del trabajador, sin justificación, es otro motivo de autodespido.

Supuesto práctico: Un trabajador en una empresa con sede en Madrid es trasladado a una oficina en Barcelona sin que el traslado esté justificado y sin haberlo acordado. Este cambio puede ser considerado un incumplimiento grave de las condiciones laborales.

Impago de salarios o retrasos reiterados en el pago

• El impago de salarios es uno de los motivos más claros para un autodespido. El artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores establece que el empleador está obligado a pagar puntualmente los salarios. Si no se efectúa el pago de manera regular y sin justificación, el trabajador puede considerarlo un incumplimiento grave de sus obligaciones.

Supuesto práctico: Un trabajador no recibe su salario durante tres meses consecutivos y el empleador no ofrece ninguna justificación clara ni solución al impago. El trabajador tiene derecho a interponer el autodespido.

Falta de seguridad e higiene en el trabajo

• El artículo 19 del Estatuto de los Trabajadores impone la obligación al empleador de garantizar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Si el trabajador se ve expuesto a un riesgo para su integridad física o salud y el empleador no adopta medidas correctivas, el trabajador puede extinguir el contrato bajo la figura del autodespido.

Supuesto práctico: Un trabajador que realiza tareas de construcción descubre que la empresa no proporciona los equipos de protección necesarios, como cascos, guantes, o arneses, en un entorno de alto riesgo. Esta negligencia del empleador justifica el autodespido.

Acoso Laboral (Mobbing)

El acoso laboral, tanto por parte del empleador como de otros compañeros de trabajo, es una causa recurrente para el autodespido. Si el empleador no toma medidas para erradicar el acoso, el trabajador puede decidir extinguir la relación laboral alegando que su salud y bienestar se ven comprometidos.

Supuesto práctico: Un trabajador de una empresa comienza a sufrir acoso por parte de un superior jerárquico que constantemente le hace comentarios despectivos y lo somete a tareas humillantes. El trabajador solicita ayuda a la empresa, pero no recibe respuesta. En este caso, el trabajador tiene derecho a solicitar un autodespido.

Discriminación Laboral

La discriminación laboral por razones de género, raza, orientación sexual, religión, u otras circunstancias personales del trabajador constituye un incumplimiento grave de las obligaciones por parte del empleador, lo que justificaría la extinción del contrato.

Supuesto práctico: Un trabajador es excluido de un ascenso debido a su orientación sexual, mientras que un compañero con menos cualificación es promovido. El trabajador puede alegar autodespido debido a la discriminación sufrida.

Vulneración de Derechos Relacionados con la Conciliación de la Vida Familiar y Laboral

El incumplimiento de los derechos de conciliación familiar (como permisos por maternidad, paternidad, reducción de jornada, etc.) puede ser motivo de autodespido.

Supuesto práctico: Un trabajador solicita una reducción de jornada para cuidar a su hijo menor de 12 años, conforme a lo establecido en el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, y el empleador se niega sin justificar la negativa. Este incumplimiento puede ser considerado una vulneración de derechos y justificar el autodespido.

Requisitos Jurídicos para el Autodespido

Para que el autodespido sea considerado válido y el trabajador pueda acceder a los derechos derivados de un despido improcedente, deben cumplirse los siguientes requisitos jurídicos:

Causa justificada de incumplimiento grave

El trabajador debe probar que el incumplimiento por parte del empleador es grave y que la relación laboral se ha vuelto insostenible debido a dicho incumplimiento. Las pruebas pueden incluir documentos, testigos, informes médicos (en caso de acoso laboral), correos electrónicos, entre otros.

Interrupción de la relación laboral

El trabajador debe cesar en su actividad laboral, lo que implica la interrupción de la prestación de servicios. El hecho de que el trabajador deje de asistir al trabajo durante un periodo no justificado, sin dar lugar a la existencia de un incumplimiento por parte del empleador, no constituye autodespido.

Notificación formal al empleador

El trabajador debe notificar formalmente al empleador su decisión de extinguir el contrato debido al incumplimiento grave. Esta notificación debe ser por escrito, especificando las causas del autodespido y debe ser presentada de manera clara y fehaciente.

Plazo para impugnar el despido

El trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles desde que se produce el incumplimiento o desde que tiene conocimiento de este para presentar una demanda por despido improcedente ante el Juzgado de lo Social. Este plazo es perentorio y su incumplimiento puede conllevar la pérdida del derecho a reclamar por autodespido.

Acreditación de la causalidad

El trabajador debe ser capaz de acreditar la relación causal entre el incumplimiento del empleador y la decisión de extinguir el contrato. Las pruebas pueden incluir comunicaciones escritas, declaraciones de testigos, y pruebas objetivas de la vulneración de derechos.

¿Cuál es el trámite a seguir?

El primer requisito es presentar una papeleta de conciliación ante el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación, pudiendo la empresa acceder al autodespido u oponerse. Si en la conciliación no se llega a un acuerdo, habrá que plantear demanda judicial.

Procedimiento del Autodespido

Demanda Judicial por Extinción del Contrato de Trabajo

Si el empleador no reconoce el autodespido o impugna la causa, el trabajador puede presentar una demanda por despido improcedente ante el Juzgado de lo Social. En este caso, el juez valorará si el incumplimiento por parte del empleador es grave y si justifica la extinción del contrato.

Reclamación de Indemnización

Si el juez determina que el autodespido es procedente, el trabajador tendrá derecho a una indemnización por despido improcedente. Según el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, la indemnización será de 33 días de salario por cada año trabajado, con un límite máximo de 24 mensualidades.

Efectos del Autodespido

Indemnización por despido improcedente

Si el tribunal estima que el autodespido es procedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización por despido improcedente, calculada según el tiempo trabajado y el salario recibido.

Derecho a la prestación por desempleo

En caso de que el autodespido sea declarado procedente, el trabajador tendrá derecho a solicitar la prestación por desempleo, siempre que cumpla con los requisitos de cotización establecidos en la legislación.

¿A cuánto puede ascender la indemnización?

Dependerá tanto del salario como de la antigüedad. Ahora bien, con un salario de unos 1.200 euros y una antigüedad de unos diez años aproximadamente podemos hablar de una indemnización que puede rondar los veinte mil euros (20.000,00€).

¿Qué ocurre si planteo un autodespido y pierdo el juicio?

Absolutamente nada, el trabajador continúa trabajando y el empresario no puede despedirlo dado que este despido sería nulo por vulnerar la garantía de indemnidad. En otras palabras, el trabajador no puede ser despedido como represalia por haber demandado a la empresa.

¿Existe otra forma de abandonar la empresa con derecho a indemnización?

Por voluntad del trabajador no. El otro supuesto sería lo que es coloquialmente llamado como “dimisión”, en cuyo caso el trabajador comunica al empresario su voluntad de abandonar la empresa y no tiene derecho ni a indemnización por despido ni a prestación por desempleo.

Conclusiones

El autodespido es una herramienta de protección laboral que garantiza al trabajador poder terminar su contrato cuando el empleador incurre en incumplimientos graves. Es fundamental que el trabajador cuente con el asesoramiento adecuado para cumplir con los requisitos legales, presentar las pruebas correspondientes y realizar los trámites necesarios dentro de los plazos establecidos. Si se siguen los procedimientos correctos, el trabajador
podrá acceder a los beneficios derivados de un despido improcedente, incluyendo indemnización y la posible prestación por desempleo.

Si necesitas ayuda legal en temas laborales, como el autodespido, Rojano Vera Abogados y Asesores podría ser una excelente opción. El contar con un abogado o una asesoría especializada en derecho laboral es crucial para asegurar que el proceso se realice conforme a la legislación vigente, evitando errores que puedan afectar tus derechos.

Los servicios de un despacho de abogados como Rojano Vera Abogados y Asesores suelen incluir:

1. Asesoría personalizada sobre derechos laborales.
2. Redacción de documentos (como la notificación de autodespido).
3. Representación ante tribunales, si es necesario, para reclamar un despido improcedente.
4. Revisión de la documentación y pruebas que puedas tener, para fortalecer tu caso.
5. Reclamación de indemnizaciones y otros beneficios derivados de un despido.

Es importante contar con un abogado o una asesoría que te oriente correctamente en cuanto a los plazos y los pasos a seguir en el proceso, así como en la elaboración de pruebas y documentación adecuada. Si deseas más información, te recomendaría contactar directamente con ellos a través de su página web o número de contacto para obtener una consulta inicial.