Diferencia entre delito de interposición de denuncia falsa y de simulación de delito

En este artículo veremos las diferencias fundamentales entre un delito de denuncia falsa y uno de simulación de delito. Ambos, aunque muchas veces se piense lo contrario, tienen repercusiones significativas tanto en el ámbito legal, como en la sociedad en general.

Definiciones 

En primer lugar, el delito de acusación y denuncia falsa consiste en, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputar a alguna persona concreta un hecho que, de ser cierto, constituiría una infracción penal, si esta imputación se hiciera ante un funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación. En función del tipo de delito que se atribuya a esa persona, las penas oscilan entre multa e incluso prisión. Concretamente:

• Si se imputa un delito grave, como el de homicidio o el de agresión sexual, podría enfrentarse a una pena de seis meses a dos años de prisión.
• Si se imputa un delito menos grave, como el de robo con fuerza, la pena sería de multa de doce a veinticuatro meses.
• Si se imputa un delito leve, como el de hurto inferior a 400€, la pena se correspondería con una multa de tres a seis meses.

Asimismo, además de las penas ya mencionadas, el que comete un delito de denuncia falsa también puede ser responsable civilmente, lo que significa que podría tener que indemnizar a la persona afectada por los daños y perjuicios ocasionados. Por otro lado, en cuanto a la simulación de delitos, consiste en fingir ser responsable o víctima de una infracción penal o, directamente, denunciar una inexistente, provocando actuaciones procesales.

La diferencia con respecto al primero es que, en este caso, no se atribuye un delito a una persona concreta que no lo ha cometido, es decir, no involucra necesariamente a un tercero. Además, no se prevé la pena de prisión, sino que en todo caso será de multa, siendo esta de seis a doce meses. En cuanto a las consecuencias sociales de este tipo de delito, pueden ser severas tanto para el denunciante como para la persona falsamente acusada:

• Con respecto al denunciante, la denuncia falsa puede afectar negativamente a su credibilidad en futuras interacciones con la justicia, así como a su reputación personal y profesional.
• Con respecto a la víctima del delito, es decir, la persona injustamente acusada, las consecuencias son, evidentemente, la detención indebida y, sobre todo, el daño a su reputación y el estigma creado en torno a esa persona.

Asimismo, este tipo de conducta daña a la administración de justicia, pues se desvían recursos y esfuerzos que podrían dedicarse a la investigación de verdaderos delitos, por no hablar de la desconfianza que se genera en torno al sistema judicial, haciendo que las víctimas duden en denunciar delitos reales por temor.

Importancia de la denuncia responsable

En definitiva, es esencial que las denuncias se realicen de manera responsable, con fundamentos sólidos. Aunque las víctimas de delitos han de sentirse siempre seguras y respaldadas al denunciar, también es primordial proteger a las personas de ser acusadas falsamente.

Si te enfrentas a una denuncia falsa, es importante que actúes con rapidez, poniendo en conocimiento de las autoridades y de tu abogado de la situación y colaborando con ellos para aclarar los hechos lo antes posible. Puedes contactarnos y estaremos encantados de ayudarte a buscar una solución, pues contamos con abogados expertos en la materia.